Traductor

lunes, 17 de junio de 2019

Información sobre violencia en el embarazo

Mucha gente busca información sobre la violencia en el embarazo, ya sea porque vive una situación así o porque tiene una hija. amiga o familiar, que está pasando por esta terrible experiencia.



La violencia en la pareja puede aparecer en cualquier momento, incluso durante el embarazo. Regularmente se dan tres escenarios:

1. La pareja es violenta desde el noviazgo y esto continúa después del matrimonio.

No es de extrañar que los hombres que son violentos desde el inicio, continúen siéndolo al casarse. vivir juntos o enterarse de un embarazo, y con toda seguridad lo seguirán siendo cuando los hijos nazcan y durante su crecimiento. Son familias que viven la violencia en todo momento, prácticamente desde el nacimiento.


2. La pareja era estable antes de enterarse del embarazo.

Durante el noviazgo no se vivieron o percibieron situaciones violentas. Al inicio de la vida juntos bajo un mismo techo tampoco se presentar experiencias desagradables; pero de pronto, al enterarse del embarazo, el hombre comienza a desatar eventos violentos: quemaduras de cigarro, golpes, empujones, gritos; son los hechos más habituales que incluso pueden provocar un aborto en la mujer debido al maltrato.


3. La pareja presentaba indicios leves de violencia verbal o psicológica, pero al enterarse del embarazo se llega al maltrato físico.

A veces desde le noviazgo hay indicios de violencia verbal: gritos ocasionales, burlas, sarcasmo, etc., sin que se llegue a la violencia física; pero en cuanto llega un embarazo, las agresiones suben de nivel hasta llegar a los golpes, que pueden acabar con la vida de la madre y su hijo.


¿Por qué sucede?

Porque muchos hombres están educados bajo un sistema machista, en donde se considera que el hombre debe ser proveedor de la familia. Cuando el hombre asume este papel, asume que tendrá que mantener a sus hijos, aunque siempre y cuando éstos hayan sido deseados por él.

Hay hombres que no desean tener familia o que se encuentran en situaciones económicas difíciles para afrontar el nacimiento de un nuevo hijo. De manera que, al enterarse de un embarazo, pueden suscitarse una serie de pensamientos destructivos:

-Algunos pueden creer que la mujer se embarazó a propósito para hacerle daño.
-Algunos pueden creer que el embarazo es "culpa" de la mujer, y que ellos no tendrían porqué hacerse cargo.
-Algunos pueden dudar de que ellos sean el padre biológico del hijo por venir.
-Algunos sienten miedo de hacerse cargo económicamente, y proyectan esto hacia su pareja embarazada.

Muchos hombres deciden abandonar a sus parejas al enterarse de un embarazo. Otros lo hacen cuando los hijos ya han nacido; pero muchos se sienten comprometidos a quedarse con sus parejas, pues socialmente se sienten presionados para no eludir sus responsabilidades, guardando odio y resentimiento por considerar que de no existir esa persona no se estaría viviendo una situación estresante.

El resentimiento y la creencia de que la mujer tiene la culpa, que lo hace a propósito para dañar y que su simple existencia trae desgracia a su compañero, son los pensamientos que llevan a los hombres a la violencia: comienzan a agredir, gritar, golpear objetos, golpear directamente a la mujer y al vientre.

En la mayoría de los casos la violencia no disminuye, sino que se incrementa, y puede volverse peligroso no sólo para el bebé sino para la madre. Por esa razón, las mujeres embarazadas deben contar con una red fuerte de poyo familiar que pueda protegerla en caso de una agresión.

0 comentarios :

Publicar un comentario