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lunes, 25 de febrero de 2013

¿ESTARÉ EXAGERANDO?

Hace poco recibimos el siguiente mensaje:


¿ESTARÉ EXAGERANDO?




¡Hola!

Mi marido me dio un puñetazo en la cara y lo denuncié. Después de trece años de maltrato ese puñetazo no fue lo que me abrió los ojos, fue mi hijo con cuatro años cuando lo vi temblando de miedo y le dijo a su papi: "papá, no le pegues a mami". Eso fue.

Ahora tengo dudas si hice lo adecuado, denunciarlo, o si he sido exagerada y podría haber aguantado más. La duda me mata cada día, necesito ayuda.

Han sido trece años de insultos, vejaciones, empujones, guantazos, menosprecios en público.


Muchas mujeres que sufren violencia en el hogar tienen esta duda: ¿Estaré exagerando?

Y es que recordemos primero dos cosas:


a) Estamos educamos a tolerar la violencia como si fuera algo normal. Y si decimos que un grito o una burla son violencia, siempre surge alguien diciendo que exageramos, que no es para tanto.

b) Cuando una persona sufre violencia en el hogar, también es común que haya aislamiento y que nadie más esté enterado de la situación. Por lo tanto no hay en quien apoyarnos, alguien que nos pueda decir con toda seguridad "tú NO debes pasar por eso, no te lo mereces".


Y es que lo común, es que cuando estamos dentro del problema no nos demos cuenta de la gravedad de la situación, porque es nuestro ambiente y cuesta trabajo entender que nuestro entorno puede desenvolverse de otra forma y con otro trato. Es por eso que en estos casos reaccionamos sólo cuando otras personas externas nos señalan que algo va mal.

En el caso de la mujer que nos envió el mensaje, la persona externa que le hizo reaccionar fue su hijo. Y aún cuando hizo lo correcto tanto para él como para ella, tiene la duda de si exageró. Lo cual es una señal de que aún no ha reforzado su entorno social: acercarse más a la familia o los amigos.

Queremos ser muy enfáticos en esto:


  • La violencia, sea del tipo que sea, es un delito y debe ser denunciada.
  • Nadie tiene derecho a pegarnos, insultarnos o a burlarse de nosotros, ni en público ni en privado. Y si no le pasamos estas conductas a extraños en la calle, mucho menos debemos tolerarlas de quien se dice nuestra familia.
  • No tenemos por qué "aguantar", abandonar a una pareja desde las primeras señales de violencia puede (y de hecho lo hace) evitarnos años de sufrimiento.
  • La violencia mata. La gran mayoría de hombres golpeadores no tenían la intención de matar a sus esposas, simplemente no midieron la fuerza de sus golpes. Uno nunca puede saber si un golpe, el que sea, te hará perder la vida.



Si tú has pasado por una situación de violencia y denunciaste, no lo dudes: NO ESTÁS EXAGERANDO. Hiciste lo correcto.

Ahora lo que queda es aprender más sobre el tema y formar lazos familiares más fuertes, para que esta situación no vuelva a repetirse.

1 comentarios :

Anónimo dijo...

Yo estuve con mi marido durante 5 anos. Cuando discutiamos el me insultaba, amenazaba, empujaba. Se burlaba se mi, llego a romper la puerta del bano y golpear la cama en la que estaba tumbada.Siempre me decia que todo esto era mi culpa, que si no lo hacia, yo no pudiera entender ciertas cosas...Con el tiempo,empeze a creer que yo era la culpable porque tambien le levantaba la voz...o me enafadaba cuando el tomaba droga...Cuando nacio nuestra hija, decidi denunciarle porque el, no supo controlarse delante de ella...me amenazaba con quitarmela, ,me decia que era loca, que no valia nada...El proceso penal esta siendo muy duro...yo ya no puedo mas y lo peor es que sigo culpandome...y tengo mucho miedo

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