EL MIEDO DE LOS HOMBRES HACIA LOS HOMBRES

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Muchas veces las mujeres tenemos miedo de muchas actitudes masculinas, no voy a decir "miedo a los hombres" porque no creo que ellos sean el problema como tal de la violencia de género; sino la formación que hemos tenido tanto el sexo femenino como el masculino sobre como debemos comportarnos. A los varones en particular se les ha educado para ser temidos y no temer, bajo la creencia de que eso es equivalente al respeto y el honor.

Por ello, a menudo los hombres exhiben conductas que, aunque ellos no lo perciban así, inducen temor: acosar en la calle, gritar piropos, seguir a chicas que les gustan (aunque ellas sientas miedo de ser perseguidas por un sujeto que no conocen), etc.; y realmente no consideran estas cuestiones como violencia.

¿Cuándo sí consideran estas conductas como violencia? Cuando son hombres quienes las infligen en contra de otros varones.

Como dice alguien por ahí:

"El hombre cree que el acoso es insignificante, hasta que llega a la prisión y los reos le guiñan el ojo".

Cuando un hombre es acosado por otro hombre, claramente ve que eso es violencia, y entonces sí, se presenta el miedo de los hombres hacia los hombres; y se indignan, enfadan y defienden, sin que consideren todas estas acciones como una exageración.

En cambio, cuando las mujeres son acosadas por otros hombres y se indignan, enfadan y defienden, la sociedad es muy dura: las tacha de locas, exageradas, histéricas.

Porque de alguna forma hemos aprendido que está bien que los varones violenten a las mujeres, pero no a otros hombres, pues la mujer está ahí para ser objeto de admiración y disfrute masculino, no es persona ni hay por qué tratarla de esa forma, cosa distinta pasa con los hombres.

Y sin embargo, claramente un hombre sabe distinguir cuando es víctima de violencia: cuando siente peligrar su integridad. Un varón puede no sentirse agredido si un grupo de chicas lo piropea en la calle, se sabe poseedor de poder y se siente seguro; pero no será así si un grupo de hombres le hace lo mismo: temerá por cuerpo al igual que lo haría una mujer en la misma situación.

El miedo de hombres hacia otros hombres ilustra claramente el origen de la violencia de género, la cual radica en el poder que la sociedad otorga a una persona de un sexo por el sólo hecho de haber nacido así.