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Hace poco fui a una entrevista de trabajo y me hicieron esta pregunta:
¿Y QUIÉN CUIDA A TUS HIJOS MIENTRAS TRABAJAS?
¿Quién cuida a tus hijos mientras trabajas? |
Cuando eres mujer, es típico que en las entrevistas de trabajo te pregunten quién cuida de tus hijos mientras estás trabajando. Y las respuestas también suelen ser típicas:
- Mi mamá.
- Su abuelita.
- Mis papás.
- Mi hermana.
- La guardería.
- Están en la escuela y mi mamá los recoge.
Etc., etc., etc.
La necesidad es mucha y las mujeres trabajadoras siempre se las han arreglado para que alguien cuide de su hijos mientras trabajan horas y horas aunque la paga no sea mucha.
Lo que nunca en la vida escucharás es:
a) Que le pregunten a un hombre quién cuida a sus hijos.
De hecho esta pregunta está lejos, muy lejos, de ser realizada porque para empezar a ellos jamás les preguntan si están casados o si tienen hijos. Y si llegaran a preguntar esto último, siempre se asume que es la esposa quien los cuida, punto.
b) Que las mujeres digan: Mi esposo cuida a mis hijos.
Se asume automáticamente que tu DEBER como esposa (no como madre) es cuidar de los hijos de tu esposo, por eso te lo preguntan a ti y no a tu esposo.
Esta es una condición de desigualdad que tiene varias consecuencias, entre ellas:
- Discriminación en las contrataciones. Si la mujer no tiene una clara respuesta convincente a la pregunta de quien cuida a sus hijos, puede no ser contratada.
Incluso muchas empresas contratan solo mujeres solteras o despiden a sus empleadas después de casarse, como si la soltería fuera un anticonceptivo.
- Menos ingresos. A sabiendas de que en muchas partes no contratan a mujeres con hijos y que las ofertas son pocas, hay empresas que pagan menos a una mujer con familia.
- Se fomenta la irresponsabilidad en los hombres. Cuidar y educar a sus propios hijos también es responsabilidad de sus padres, no es posible que esta actividad se deje únicamente a la mujer; sin embargo, hay empresas que no otorgan permisos a los varones para que participen en las actividades escolares o cuando sus hijos enferman, lo cual constituye un problema para las familias.
Estas desigualdades a la larga provocan violencia al interior de la familia. Sabemos de muchos casos de hombres que agreden a sus esposas por "descuidar a sus hijos por ir a trabajar", o de mujeres que deben pedir permiso a sus esposo para laborar aunque sea medio tiempo.
Infortunadamente, no sólo las empresas privadas caen en estas prácticas. También el gobierno y las organizaciones de la sociedad civil caen en estas situaciones.
Aunque hay algunos avances (hay empresas que tienen guardería en sus trabajos, por ejemplo), aún falta mucho para disminuir estas brechas, y los empresarios pueden contribuir mejorando las condiciones para sus empleadas y evitando estas preguntas fuera de lugar en sus entrevistas de trabajo.
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