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jueves, 2 de septiembre de 2010

Miss Universo

La semana pasada, la directora del Instituto de las Mujeres del Distrito Federal, Malú Micher, comparó el concurso de Miss Universo con una "exhibición de reses":

Miss Universo Jimena Navarrete

“La verdad, a mí no me encantan y hay muchas mujeres que no les encanta estar observando cómo nos exhiben como reses”.

Este comentario le valió la crítica de varias organizaciones civiles en favor de los derechos de la mujer, quienes consideraron que la directora de Inmujeres cometió un grave acto de discriminación, sobretodo al decir “Y luego declara: ‘estoy en blanco, no puedo hablar’, oye, bueno” con respecto a la mexicana ganadora del concurso Miss Universo, Jimena Navarrete.

Después de las críticas, Malú Micher tuvo que disculparse públicamente.

el concurso Miss Universo criticado por Malú Micher

Pero ¿realmente Malú Micher está tan equivocada?

En un programa de la televisión mexicana se criticó fuertemente la postura de la directora, y se dijo además que no es verdad que estos concursos consideren a las mujeres como objetos sexuales, que esa es una realidad que se inventan algunas personas pero que no existe como tal. Palabras dichas por dos mujeres.

Sin embargo, al revisar los foros con respecto a los comentarios de Malú Micher y el concurso Miss Universo, se pueden ver palabras como las siguientes:


"Pues es que la señora se equivocó ¿esperaba ver un concurso para intelectuales? Es un concurso de BELLEZA, osea buena teta, buena nalga y carita angelical".

"¿Quée? ¿Quéría que ganara una gorda prieta o qué?".

"Pues no está tan buena, conozco a otras que están más buenas, el día que aparezca en H entonces hablamos".



Y como estos comentarios varios más. ¿Acaso no implican esas palabras equiparar a una mujer con un objeto sexual? Después de todo, "la señora" no estaba tan equivocada con respecto a lo de la exhibición de reses.

Lo cierto es que el ideal de belleza que plantean estos concursos es absolutamente artificial. Es una "belleza" construída para excitar a los hombres como se puede ver en los muchos comentarios, y que justifican la discriminación de las mujeres tan sólo por su cuerpo, orillando a pensar que si una mujer no es extremadamente delgada, de piel clara y pechos grandes entonces no es bella. Y peor aún, se discrimina a estas mujeres por asegurar que su papel es ser "bellas" y que el intelecto sale sobrando. De hecho mucho se habla de que las mujeres bonitas (bonitas en el sentido descrito) son tontas.

La directora de Inmujer cayó en este prejuicio también, quizá fuera eso lo que causó tanto alboroto; pero es un prejuicio muy arraigado en la sociedad con el cual nos educan prácticamente desde el nacimiento.

Otro problema con este estereotipo de belleza, es que muchos hombres lo utilizan para justificar comentarios violentos hacia sus parejas:


"Esa sí es una mujer de verdad, no la bruja con la que me casé".

"Tú nunca serás así".

"Esa si está buena no como tú".



Y muchos chicos jóvenes también hacen comentarios hacia las jovencitas que no cumplen con este perfil:

"¿Cómo puedes andar con ella si está toda plana? Te mereces algo mejor".


Sin olvidar a aquéllos que gritan comentarios sexuales a las mujeres que se encuentran en su camino o que de plano las manosean, porque se han educado en un ambiente en donde la mujer que tiene un "cuerpo bien formado" está para el disfrute del hombre.

Incluso algunos se sienten inseguros y no pueden construir relaciones afectivas basadas en el respeto y el apoyo mutuos, porque están eternamente preocupados por si sus novias cubren las expectativas de los amigos: ¿Qué te parece mi novia? ¿Está guapa?

Otros más, aunque con buenas intenciones, justifican que las mujeres que los rodean no cumplan con las expectativas sociales respecto al cuerpo femenino: "No te preocupes, lo importante no es el físico sino el interior".

Con respecto a las mujeres que participan en estos concursos de "belleza", realmente no se les puede culpar. Todas ellas crecieron en un mundo donde esas cualidades físicas son deseables, te dan valor, y si tienen la oportunidad de ganar algo con ello por supuesto que la van a aprovechar (como se ve, nada tontas); y claro, les cuesta trabajo, sacrificio y en algunos casos dolor, pues no es fácil llegar a cumplir con un estereotipo de belleza antinatural.

Por otro lado, los intereses monetarios tras estos eventos también son muy fuertes, tanto como las ganancias de la pornografía, industria que también saca provecho de este estereotipo de mujer-objeto.

Sin embargo, tampoco hay que desesperar. No todos los hombres sostienen que las mujeres deben aspirar a la imagen de "reina de belleza" que propaga el concurso Miss Universo (y que propagan también otros eventos, medios y revistas) y muchas mujeres también viven sus vidas lejos de ese prototipo.

Con respecto a este tema, en un libro de sexualidad viene un consejo interesante para las chicas jóvenes que comienzan a experimentar el desarrollo de la pubertad en sus cuerpos:

"Quienquiera que decida, por el tamaño de tus pechos, si le gustas o no, probablemente no es persona que merezca la pena conocer".

Y con respecto a los prejuicios, como mujeres no podemos juzgar a otra por su aspecto físico. No podemos decir que una mujer es tonta sólo porque participa en un concurso de belleza o se dedica a la crianza. He leído muchos comentarios de madres de familia, a quienes se les cuestiona su inteligencia porque se dedican al hogar. Lo peor de todo es que muchas de ellas tienen una carrera universitaria que significa mucho para ellas.

Y es que la "belleza" y la maternidad son dos papeles que culturalmente se separan de la inteligencia, la intelectualidad y la academia. Prejuicios generados también por esta cultura de mujer-objeto en donde la mujer aparentemente tiene sólo dos opciones: o ser objeto de deseo o ser madre. Y que fuera de esos dos roles no hay más, siendo excluyentes entre sí: una madre no puede ser bella, una bella no puede ser madre y una inteligente no puede ser ninguna de las dos.

Superar los estereotipos de mujer, es un reto en el que debemos trabajar hombres y mujeres en el ir y venir de la vida cotidiana.

3 comentarios :

Anónimo dijo...

A ver que nos consideren como objetos sexuales, seamos hombres o mujeres no tiene nada de particular. El gusto del cuerpo por si mismo es perfectamente valido y es normal que tanto hombres como mujeres consideren a alguien solo como un buen culo obviando otros aspectos de la personalidad que en un momento determinado se obvian para centrarse únicamente en la carne.

En un mundo libre el que quiera mostrar su carne que la muestre el que quiera disfrutar de quienes muestran su carne que lo haga. Lo único que es inaceptable es obligar a nadie a hacer nada.

Cachondos y cahondas del mundo uníos no sea que cuatro reprimidos os quiten vuestra libertad abanderando ¿que? ¿machismo?

Violante Cabral dijo...

El día que haya concursos donde se elija a la embarazada más bella, a la gordita más bella, a la abuelita más bella y a la intelectual más bella, entonces ya no se hablara de discriminación u objetización. ES la falta de diversidad la que convierte estos concursos en escaparates de "como debe ser una mujer" y si te fijas, aparte de los rostros, del cuello para abajo todas las Misses son iguales. Ya no es concurso de belleza sino una imposición de medidas perfectas a las que pocas mujeres pueden aspirar.

Anónimo dijo...

No he visto un concurso de mises en mi vida. Pero los ideales de belleza masculinos y femeninos en términos generales son patrones más que deseables.

La delgadez, ojo, entiendo delgadez por estar en el indice de masa corporal adecuado, suele set un síntoma de salud, fundamentalmente si se obtiene cuidando la dieta y haciendo deporte y, además de hacernos más deseables, alarga nuestras vidas y mejora su calidad.

Me parece estúpido que alguien se ponga tetas, que se opere la nariz, ni siquiera me gusta que las mujeres se pinten. Ahora, cuidar la dieta y hacer deporte de muy buenos resultados estéticos y es saludable. Lo que hay por ahí es mucho abandonado, que no los critico, que hagan lo que quieran, pero que no digan que la obesidad mola, la obesidad es una enfermedad. Tener un tipazo es saludable y está al alcance de la gran mayoría de los que se lo proponen.

Todo esto de entender los ideales de belleza como una imposición me parece un poco histérico. Y aunque lo fueran, bastaría con educar un poco el carácter y pasar de todo. Na moda un ataque por dios, y pensar que hay sitios donde tiran bombas... Como mucho la moda será una estupidez y ya se sabe, el que se pega a la melaza: es mosca.

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